Al pensar en un ático la imagen que asociamos es la de un piso soleado que cuenta con las mejores vistas de todo el edificio. Ahora bien, como con cualquier otra propiedad, llega un momento donde un cambio en ella te permitiría disfrutarla como antes. No obstante, buscarle una nueva imagen a un ático puede ser un proceso engorroso y complicado si no cuentas con la asesoría adecuada. Es por eso que si te encuentras interesado en reformar un ático en Zaragoza, seguir los siguientes consejos te permitirá hacerlo de la mejor manera posible:
1. Aísla la cubierta del ático
Una de las características que diferencian a los áticos del resto de propiedades de un edificio son sus fachadas. Así es, los áticos además de contar con una pared que está expuesta al exterior de la propiedad, poseen la cubierta del edificio como una fachada adicional. Esta situación se vuelve un problema cuando tomamos en cuenta que la mayoría de los edificios o casas construidos antes de 2006 no están aislados. Esto mismo sucedía, ya que la ley no se los exigía al momento de edificarse.
Por este motivo, en el caso de que vivas en una propiedad que tenga unos cuantos años de antigüedad, probablemente tengas que aislar el techo de tu ático si consideras reformarlo.
2. Toma en cuenta la accesibilidad
Sabiendo que los áticos siempre están ubicados en el último piso de cualquier propiedad, la accesibilidad a él durante las reformas podría transformarse en un problema. Comúnmente los edificios más modernos tienden a contar con ascensores más amplios o incluso montacargas.
Sin embargo no siempre se cuenta con estas facilidades. Es por ello que prevenir la contratación de una grúa o una plataforma elevadora por parte de una empresa de reformas en Zaragoza podría ser de gran ayuda. Además esto será especialmente necesario a la hora de tener que subir materiales y cosas de grandes dimensiones.
3. Chequea la estructura del ático
Aunque lo común es que todos los pisos en un edifico estén construidos de la misma forma, cuando se trata de un ático, lo más probable es que su estructura tenga características especiales. Es por esto que los pilares, la fontanería e incluso los canales de ventilación de un ático tienden a ser diferentes a los de los pisos de abajo. Siguiendo esta idea, chequear la planeación de la estructura de tu propiedad te permitirá saber a qué retos te enfrentas con las futuras reformas.
Sin embargo, el hecho de que tu ático sea diferente al resto de los pisos del edificio no es exactamente algo negativo. Esto se debe a que estar ubicado en la planta más alta te permite cierta libertad con las reformas que desees emprender.
Igualmente, si desea más información sobre este tipo de reforma o de otras, no dude en contactar con reformas Zaragoza.