Se aproxima el nuevo año, los nuevos propósitos invaden nuestra lista de deseos y es momento de afrontar aquellas tareas que teníamos pendiente. Uno de ellos, a buen seguro, es ese cambio que quieres aportar a tu vivienda desde hace tiempo. Una reforma integral que cambie por completo su apariencia estética y aporte funcionalidad.
Un punto muy importante a valorar es la adaptabilidad de ese proyecto de reforma integral a las necesidades individuales, así como una modernización completa en términos de instalaciones, revestimientos y acabados. Más allá de constituir una inversión importante, este tipo de proyectos implica una serie de cuestiones que vamos a intentar resolver en este artículo: ¿cuándo es pertinente valorar una reforma integral de vivienda?, ¿cómo se define y se ejecuta una reforma integral?, ¿cuáles son los pasos fundamentales en la fase inicial?, ¿cuánto tiempo puede requerir un proyecto de esta envergadura? Estos interrogantes, entre otros, son fundamentales y vamos a intentar aportar algo de luz a tus dudas a través del siguiente artículo.
¿Cuando es el momento apropiado para una reforma integral?
Buena pregunta, pero no disponemos de una respuesta clara. Aunque hay dos aspectos a considerar: por un lado el aspecto personal, es decir cuándo es buen momento para ti hacer la reforma, por temas familiares, por ejemplo. Por otro lado, todo dependerá de la disponibilidad del estudio para poder afrontar ese proyecto, siendo los meses de enero-junio un buen momento, así como a partir de septiembre.
¿Qué es exactamente una reforma integral?
Hace unas semanas, hablamos en nuestro blog sobre las diferencias entre una reforma integral y una reforma parcial; puedes consultarlo aquí. De todos modos, en resumen, una reforma integral abarca la modificación completa de todas las estancias y sus acabados. En algunos casos no se abordan todos los aspectos de una vivienda, pero sí la gran parte. Este proceso va más allá de la mera actualización estética y requiere una planificación meticulosa para lograr un resultado final unificado y armonioso. Un proyecto sólido, un equipo comprometido con hacerlo realidad, así como la coordinación con los diferentes equipos se convierte en un aspecto fundamental para garantizar una coherencia entre el proyecto y su ejecución.
Pasos iniciales en tu proyecto
La planificación de una reforma integral implica una serie de pasos iniciales que asientan las bases para lograr el éxito en el proyecto:
- Estimación inicial de la obra: antes de acometer cualquier proyecto, nosotros ofrecemos una primera estimación de presupuesto gratuita y sin compromiso, basado en nuestro histórico de reformas que presentan características similares. Puedes solicitar esa primera estimación desde aquí. Una vez enviada la estimación y si encaja en los parámetros de cliente, acudimos a la vivienda a realizar las mediciones y ponernos manos a la obra con el proyecto.
- Definición de proyecto y acabados: antes de dar inicio a la obra, es esencial establecer claramente los estilos, distribución y acabados deseados. Esta etapa sirve como el punto de partida para el diseño y la ejecución del proyecto.
- Presupuesto de reforma integral: un presupuesto preciso sobre el coste de la obra es fundamental para abordar la obra de manera efectiva. Aunque ese presupuesto en obra se pueda ver modificado en función de demandas extraordinarias del cliente durante el proceso, como incorporación de elementos de decoración o algún cambio de última hora, ya representa un presupuesto que contempla las exigencias del cliente y lo que está buscando realizar en su vivienda.
- Nivel de renovación integral: la magnitud de la actuación puede variar según factores iniciales, como el tipo de vivienda. Las diferencias entre una construcción nueva y una vivienda antigua con «vicios ocultos» deben considerarse al planificar la obra y obviamente tienen una repercusión directa en el presupuesto final de la reforma.
- Acceso a la vivienda: la accesibilidad al inmueble es un tema a considerar también. No es lo mismo una vivienda sin ascensor que una en la que el acceso es más sencillo o por ejemplo aquellas en las que se deben solicitar permisos de ocupación de vías para realizar según qué trabajos.
Estos aspectos, considerados en la etapa de planificación, se incorporan al proyecto, que se convierte en la hoja de ruta esencial para la organización de los diferentes trabajos de ejecución durante la obra. La claridad en la definición del proyecto es esencial para evitar retrasos e imprevistos no deseados.
Fases en tu reforma integral ¿cómo comenzar?
Una vez definido el proyecto, es el momento de afrontar la obra y la ejecución de la reforma integral. En artículos anteriores os explicamos todo en este artículo, pero aquí os traemos los aspectos más destacados:
- Demoliciones y retirada de materiales y mobiliario: se retiran los elementos que se sustituirán, de forma controlada y segura para que la estructura no se vea dañada. Además, se respetan los horarios establecidos para ello, para intentar ocasionar los menos problemas posibles a los vecinos.
- Diseño de nuevas distribuciones: una tarea del equipo de pladuristas y de albañilería, esencial para ver cómo será el aspecto final de la vivienda. En esta fase se establece la situación de las nuevas instalaciones, como electricidad y fontanería.
- Instalaciones eléctricas, fontanería y climatización: en esta fase, se lleva a cabo la ejecución de las instalaciones internas, no visibles a simple vista, como los conductos de la climatización por el falso techo.
- Cierre de tabiques: el equipo de pladuristas finaliza su trabajo de tabiquería cerrando aquellos tabiques que se abrieron para la inserción de las instalaciones.
- Ventanas: en esta fase se instalan las nuevas ventanas, con un aislamiento óptimo para conseguir la mayor eficiencia acústica y térmica.
- Carpintería interior y exterior: este paso incluye el suelo de la vivienda, las puertas interiores, los armarios y el mobiliario a medida de la cocina. Previa a esta última fase, se ha debido ejecutar la pintura de toda la vivienda y la instalación de papeles pintados, si procede.
- Instalación eléctrica final: en este punto, se realiza la instalación de mecanismos y luminarias finales.
- Colocación de encimeras y vidrios: es aquí donde se terminan los trabajos y se remata tanto las encimeras de cocina y baños, las mamparas de los aseos, barandillas u otros elementos necesarios.
- Remates finales de pintura y repaso general: para asegurar que el trabajo quede impecable, en esta fase se repasa toda la obra en sí, se soluciona cualquier inconveniente que haya podido surgir y se entrega la vivienda impoluta, lista para ser vivida y disfrutada.
Plazos aproximados de ejecución de obra
Si bien los plazos pueden variar según las circunstancias específicas y el estado de la vivienda, una referencia para una reforma integral de una vivienda de 90-100 m2 oscila los cuatro meses, excluyendo el tiempo de planificación y proyecto. Por lo tanto, la ejecución en sí, no será inferior a cuatro meses. Es por ello por lo que es muy importante organizarse bien y disponer de toda la información posible antes de iniciar el proyecto.
Como has podido ver, en este artículo os hemos intentado ofrecer un análisis detallado de los elementos clave a considerar al realizar una reforma integral de vivienda, desde la concepción del proyecto hasta la ejecución de cada paso. La importancia de una planificación meticulosa, la coordinación efectiva de todos los gremios implicados en ella y la comprensión de los procesos involucrados son cruciales para lograr una reforma integral exitosa y satisfactoria. Además, siempre hay que tener en cuenta vuestras necesidades y situaciones personales para que este proceso sea lo más liviano posible.